Carnicas Mulas
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27/07/2016
Solomillo de cerdo, una de las carnes más selectas y sabrosas
Cárnicas Mulas produce y comercializa solomillo de cerdo blanco e ibérico, una pieza muy apreciada en la cocina
Dice un popular refrán español que “del cerdo, hasta los andares”. Y es que en la gastronomía ibérica se aprovecha prácticamente toda la anatomía de este animal. Jamones, morros, carrilleras, secreto, pies, rabo, careta, chuletas, paletillas, lomos, costillas, lengua, orejas, panceta y solomillo son algunas de las partes más exquisitas de los marranos, además de ricas fuentes de proteínas, hierro y calcio.
El solomillo de cerdo es una de las piezas más sabrosas y apreciadas en la cocina. Esta selecta carne destaca por su textura, sabor y escasez de grasa. Posee forma cónica y se encuentra alojada en la zona lumbar, encima de los riñones y justo debajo del lomo. Se divide en las siguientes partes: cabeza, rosario, centro y punta (filete miñón). El chateaubriand coincide con el área más gruesa y el turnedó con la intermedia.
El solomillo de cerdo es un alimento rico en vitamina B3, B1, proteínas, hierro, calcio, potasio, yodo etc. Está especialmente recomendado para el desarrollo de los músculos y ayuda a superar el estrés y la depresión. Además, es beneficioso para el sistema circulatorio e, incluso, contribuye a reducir el colesterol malo. Igualmente, combate enfermedades como la diabetes o la artritis.
La prestigiosa dietista y nutricionista norteamericana Kate Patton ha afirmado, en una entrevista concedida a la revista Time, que el solomillo de cerdo es tan magro como la pechuga de pollo. Además, según sus palabras, la primera es incluso más sabrosa que la segunda. Por tanto, debe desecharse el mito y la generalidad que califica a la carne de cerdo como muy grasa. Algunas partes de este animal pueden serlo, pero no es el caso del solomillo.
El solomillo de cerdo es una de las piezas más sabrosas y apreciadas en la cocina. Esta selecta carne destaca por su textura, sabor y escasez de grasa. Posee forma cónica y se encuentra alojada en la zona lumbar, encima de los riñones y justo debajo del lomo. Se divide en las siguientes partes: cabeza, rosario, centro y punta (filete miñón). El chateaubriand coincide con el área más gruesa y el turnedó con la intermedia.
El solomillo de cerdo es un alimento rico en vitamina B3, B1, proteínas, hierro, calcio, potasio, yodo etc. Está especialmente recomendado para el desarrollo de los músculos y ayuda a superar el estrés y la depresión. Además, es beneficioso para el sistema circulatorio e, incluso, contribuye a reducir el colesterol malo. Igualmente, combate enfermedades como la diabetes o la artritis.
La prestigiosa dietista y nutricionista norteamericana Kate Patton ha afirmado, en una entrevista concedida a la revista Time, que el solomillo de cerdo es tan magro como la pechuga de pollo. Además, según sus palabras, la primera es incluso más sabrosa que la segunda. Por tanto, debe desecharse el mito y la generalidad que califica a la carne de cerdo como muy grasa. Algunas partes de este animal pueden serlo, pero no es el caso del solomillo.
Medallones de solomillo de cerdo y puré con patatas
Para degustar un exquisito solomillo de cerdo, nos ponemos manos a la obra con esta sencilla y sabrosa receta.
Ingredientes por comensal: 1 patata de tamaño medio, 4 medallones de solomillo de cerdo ibérico o blanco de Cárnicas Mulas, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, perejil picado y vinagre de Módena.
Elaboración: Ponemos las patatas cocidas en un recipiente y añadimos la pimienta, el perejil, y una cucharada de aceite de oliva virgen por ración. Acto seguido, aplastamos hasta lograr un puré bien fino y añadimos la sal.
Aparte, cortamos los medallones, los untamos con aceite de oliva y los salpimentamos. Posteriormente y tras calentar la plancha, los asamos por ambos lados hasta que doren al gusto.
En una sartén añadimos una cucharada de glasé de vinagre de Módena y otra pequeña de aceite de oliva. Reducimos a fuego medio.
Una vez asados los medallones, los pasamos por la reducción de Módena.
Emplatamos los medallones de solomillo de cerdo de Cárnicas Mulas junto al puré de patatas y ensalada de guarnición. Por último, regamos con la reducción de vinagre y decoramos.
Nos encontramos, sin duda, ante una de las carnes más selectas y con mayores posibilidades gastronómicas. Un producto de altísima calidad, que nuestra empresa lleva en un tiempo récord a cualquier rincón de Europa a través de la tienda online. ¡Anímate a probarlo!
Ingredientes por comensal: 1 patata de tamaño medio, 4 medallones de solomillo de cerdo ibérico o blanco de Cárnicas Mulas, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, perejil picado y vinagre de Módena.
Elaboración: Ponemos las patatas cocidas en un recipiente y añadimos la pimienta, el perejil, y una cucharada de aceite de oliva virgen por ración. Acto seguido, aplastamos hasta lograr un puré bien fino y añadimos la sal.
Aparte, cortamos los medallones, los untamos con aceite de oliva y los salpimentamos. Posteriormente y tras calentar la plancha, los asamos por ambos lados hasta que doren al gusto.
En una sartén añadimos una cucharada de glasé de vinagre de Módena y otra pequeña de aceite de oliva. Reducimos a fuego medio.
Una vez asados los medallones, los pasamos por la reducción de Módena.
Emplatamos los medallones de solomillo de cerdo de Cárnicas Mulas junto al puré de patatas y ensalada de guarnición. Por último, regamos con la reducción de vinagre y decoramos.
Nos encontramos, sin duda, ante una de las carnes más selectas y con mayores posibilidades gastronómicas. Un producto de altísima calidad, que nuestra empresa lleva en un tiempo récord a cualquier rincón de Europa a través de la tienda online. ¡Anímate a probarlo!
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