Carnicas Mulas

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14/06/2016
4 exquisitos aperitivos para chuparse los dedos
Una selección de tapas elaboradas con los mejores productos de Cárnicas Mulas
España es uno de los paraísos del aperitivo, esa comida ligera previa a la principal del mediodía o a la cena y que en otros países se realiza tan solo en fechas señaladas o días festivos. Los mediterráneos sucumbimos a diario a las tapas españolas, el antipasti en Italia o el apéritif en Francia, por ejemplo.
El origen del aperitivo se remonta al reinado de Alfonso X el Sabio, cuando era usual obsequiar a los visitantes con el mejor vino de la bodega y con viandas. El nacimiento de las tapas, tal y como hoy las conocemos, es más reciente aunque también posee connotaciones reales. Cuentan que Alfonso XIII tomaba una copa en una tasca gaditana, cuando de repente comenzó a soplar algo de viento. Para evitar que en el vino real cayeran polvo o partículas, al camarero se le ocurrió colocar sobre el vaso una loncha de jamón. El monarca se la comió con su Jerez y, a partir de ese momento, todos pidieron sus copas con las respectivas tapas, popularizándose esta costumbre tan española.
El tapeo se ha convertido en una seña de identidad nacional, que aúna gastronomía propiamente dicha y sociedad o amistades. Ir de tapas es un acto social relevante en este país, a tal punto que ciertas empresas turísticas lo ofrecen en sus rutas, como actividad autóctona típica, a visitantes extranjeros.
A continuación, proponemos cuatro exquisitos aperitivos, que hacen las delicias de los paladares más exigentes:
El origen del aperitivo se remonta al reinado de Alfonso X el Sabio, cuando era usual obsequiar a los visitantes con el mejor vino de la bodega y con viandas. El nacimiento de las tapas, tal y como hoy las conocemos, es más reciente aunque también posee connotaciones reales. Cuentan que Alfonso XIII tomaba una copa en una tasca gaditana, cuando de repente comenzó a soplar algo de viento. Para evitar que en el vino real cayeran polvo o partículas, al camarero se le ocurrió colocar sobre el vaso una loncha de jamón. El monarca se la comió con su Jerez y, a partir de ese momento, todos pidieron sus copas con las respectivas tapas, popularizándose esta costumbre tan española.
El tapeo se ha convertido en una seña de identidad nacional, que aúna gastronomía propiamente dicha y sociedad o amistades. Ir de tapas es un acto social relevante en este país, a tal punto que ciertas empresas turísticas lo ofrecen en sus rutas, como actividad autóctona típica, a visitantes extranjeros.
A continuación, proponemos cuatro exquisitos aperitivos, que hacen las delicias de los paladares más exigentes:
Micuit con trompetas de la muerte
Ingredientes: 100 gramos de trompetas de la muerte (Craterellus cornucopioides) deshidratadas, 250 gramos de micuit Malvasía de Cárnicas Mulas, 1 vaso de vino, sal y pimienta negra.
Elaboración: Troceamos las trompetas, las lavamos y rehidratamos durante una hora aproximadamente.
Después, cortamos un trozo de micuit Malvasía y lo pasamos por una sartén caliente. En la misma grasa del foie salteamos las setas durante cinco minutos, salamos y removemos. Posteriormente, añadimos el vino, el resto de foie troceado, salpimentamos y cocemos durante un par de minutos. Por último, añadimos el primer trozo de micuit y, finalmente, retiramos del fuego.
En un molde de silicona vamos colocando capas alternas de setas y foie, junto con el vino y la grasa desprendida. Tras cinco horas en el frigorífico, se procede a desmoldar y a servir.
Mollejas de cordero al Pedro Ximénez
Ingredientes: 400 gramos de mollejas de cordero (17,97 €/kg en Cárnicas Mulas), 30 mililitros de vino Pedro Ximénez, sal y 3 cucharadas de jugo de carne.
Elaboración: Cortamos las mollejas en trozos pequeños, del tamaño de una alubia. Las salteamos en tres cucharadas de aceite de oliva. Cuando estén doradas, incorporamos el Pedro Ximénez y el jugo de carne hasta que reduzcan.
El resultado es un plato exquisito, con las mollejas crujientes por dentro y melosas por fuera. Puede regarse con un vino cien por cien tempranillo, como el Carmelo Rodero D.O. Ribera del Duero, también a la venta en Cárnicas Mulas.
Tosta de farinato con huevo de codorniz
Ingredientes: pan, huevos de codorniz, farinato ibérico Mulas, pimiento frito, ajo y aceite de oliva.
Elaboración: Se tuestan las rebanadas de pan y se untan con ajo y aceite. El farinato se introduce en una sartén caliente y se remueve hasta dorar. Por otro lado, se fríen los huevos de codorniz. Para concluir, se procede al montaje, adornando la tosta con pimiento frito preparado anteriormente en una sartén.
Canapé de queso y anchoas
Ingredientes: pan, tomates naturales, queso Arribes del Duero curado, anchoas en aceite, aceite de oliva y orégano.
Elaboración: Cortamos los tomates en cubos y el queso en lonchas finas. Tras tostar las rebanadas de pan, colocamos encima los taquitos de tomate. A continuación, añadimos un chorreón generoso de aceite de oliva y el orégano. En último término, depositamos las lonchas de queso Arribes del Duero y las anchoas una vez escurridas.
El aperitivo, en resumen, es sinónimo de exquisiteces gastronómicas, pero también de buena compañía, conversación y momentos agradables. Forma parte de nuestra idiosincrasia y cada vez más turistas nos copian, porque ¿quién puede resistirse a semejantes delicias?
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